“Total que no os agobies por el mañana, porque el mañana traerá su propio afan. A cada día le bastan sus disgustos.” Mateo 6:34
En el acto de vivir nuestras vidas, hay dos días al año que no sirven absolutamente para nada: ayer y mañana. Lo que podemos hacer por nuestra vida, solo lo podemos hacer hoy. Que mañana venga lo que tenga que venir, que lo enfrentaré como un león y no como un ratón. Este es uno de los principios básicos de la meditación. La actualidad de la existencia.
Un camino de diez mil millas ha de empezar con un simple paso, decía Lao Tse. Ese simple paso lo damos cada día. Vivir un día y aprender a vivir un día es fácil, reducimos el problema de la vida al pequeño espacio de tiempo que es un día y aprendiendo a vivir un día bien, cualquiera que sean las circunstancias de dicho día, acabas de aprender a vivir una buena vida. La pregunta es: ¿Se puede aprender esto? La respuesta a esta pregunta, de las escuelas de meditación actuales es: Sí, se puede.
Las escuelas que enseñan meditación hoy conviven en un medio no regulado donde puedes encontrar diamantes entre la basura, sin embargo cada vez van apareciendo más buenas escuelas; la mayoría asociadas a movimientos espirituales clásicos (budismo, cristianismo etc..) y otras más asépticas desde el punto de vista de la religión, o que van más allá del concepto religioso, como La Sociedad Española de Meditación.
En todo caso, todas las escuelas tratan con tres elementos de la actualidad: “lo que hacemos”, “lo que pensamos” y “lo que sentimos” durante la vida de un día y con el instrumento que tenemos para conocer la existencia: la mente.
Decía John Lennon que la vida es eso que pasa delante nuestro mientras nosotros estamos ocupados haciendo otra cosa; estar plenamente en lo que estas haciendo y aprender a hacer una cosa detrás de la otra, es una buena manera de mejorar la calidad de nuestras acciones. Hagas lo que hagas, operaciones de cirugía a corazón abierto o barrer las calles, ambas acciones las puedes convertir en arte. Son las prácticas de meditación llamadas de atención plena o “mindfulness”.
Otra cosa que define nuestro día son los pensamientos, nuestra mente no para de producir pensamientos constantemente, y estos no suelen ser precisamente pensamientos elevados, sino pequeños pensamientos obsesivos que son la fuente de nuestra sensación de estrés y desasosiego. La mayoría de los problemas están causados por lo que pensamos sobre pequeños acontecimientos, es mejor aprender a observarlos y no dejarte atrapar por ellos.
Por ultimo los sentimientos, todos sabemos que un día se vive mejor si te levantas enamorado, puede que el amor no mueva el mundo, pero hace el viaje interesante. No podemos forzarnos a amar como no podemos forzar a las mariposas a venir a nuestro jardín, pero podemos llenar el jardín de flores y las mariposas llegan solas.
Sin duda esta sociedad necesita una brújula, un norte. La meditación enseña a cada individuo a encontrar su propia brújula en la intimidad de la relación consigo mismo. Quizás esta sea la manera de devolverle el norte a la sociedad: que lo encuentren los individuos que la componen. Ramón Leonato. www.meditaya.com