Hoy es domingo, la mayoría de nosotros tenemos tiempo para dar un paseo a solas. Como el paseo que nos damos por la existencia, donde nacemos solos y morimos solos la temporal existencia de este cambiante saco de memorias que solo vive en mi mente.
Vamos a aprender a observar este paseo que nos estamos dando. Está basado en que hagamos un pequeño ejercicio mental. De la misma manera que en el yoga hacemos posturas físicas, en la meditación adoptamos posturas mentales.
Hoy vamos a mirar la vida desde la muerte, aunque a tanta gente le da tanto miedo incluso pronunciar la palabra muerte, como si con solo mentarla atrajéramos alguna cosa monstruosa a nuestras vidas, con una guadaña y una risa que nos da escalofríos. Bueno, pues en vez de mirar a la muerte desde este punto de vista mitológico e infantil, vamos a acercarnos a la muerte desde el punto de vista de la vida. Desde el punto de vista de esa luz que hay al final del túnel. Pues la hay. La vida desde el punto de vista de la muerte se ve desde una luz muy especial, se ve todo con mucha más luz de hecho.
En este paseo que te vas a dar hoy. Daté al menos una hora. Sal bien abrigado que ya ha llegado el frío. Al caminar, vas a caminar muy conscientemente, acompasando tu respiración a tus movimientos, sintiendo el suelo que pisas, percibiendo las sensaciones que llegan hasta tu mente desde la planta de los pies al pisar el suelo. Mientras caminas vas a dejar que la mente contemple la vida como la contemplarías si estuvieses delante de la muerte, como si este fuese el ultimo paseo que te estas dando, y alguno lo será sin duda. Mira tu vida. Si aprendiéramos a vivir cada día, como si cada día fuese el último día dejaríamos de perder el tiempo, y aunque os parezca increíble, la mayor parte de la gente pierde el 99% de su tiempo con respecto a lo que la vida en realidad Es.
Date este paseo hoy, dos pasos mientras inspiras y dos mientras expiras y aprende a observar las cosas como cuando estas a punto de abandonarlas todas, piérdelo todo para ganar la vida.
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